¿Existe la alopecia infantil?

Lamentablemente, la alopecia infantil es una situación poco frecuente, pero que llega a presentarse como consecuencia de otras enfermedades. Se estima que el 1% de las consultas en dermatología pediátrica se relacionan con la pérdida de cabello en niños. De este porcentaje, en muchas la caída del cabello obedece a una causa fisiológica, pero en otras sí son consecuencia de algún tipo de alopecia infantil.

Causas médicas de la alopecia en niños

Las enfermedades o afecciones relacionadas con la pérdida de cabello en los niños son:

• Tinea capitis. Esta enfermedad contagiosa, también conocida como tiña capilar, es una erupción causada por una infección micótica que provoca comezón, descamación y áreas redondas u ovaladas en la cabeza donde faltan parches de cabello que se agrandan lentamente y dejan puntos negros donde se desprendió el cabello. Es una afección frecuente en niños de uno a dos años y de edad escolar. Además, el cabello se vuelve frágil, quebradizo y se puede arrancar con facilidad.
• Alopecia areata. Esta enfermedad de origen autoinmune que ataca a los folículos capilares, provocando la disminución repentina de la producción de cabello, especialmente en las zonas temporal y occipital de la cabeza. En los casos más graves puede afectar a todo el cuero cabelludo. Es un padecimiento no contagioso, que se puede notar por la aparición repentina de áreas redondas u ovaladas de pérdida de cabello sin descamación ni cabellos quebrados.
• Tricotilomanía. Es un trastorno relacionado con el trastorno obsesivo-conductual (TOC) que consiste en arrancarse el cabello de la cabeza, cejas, pestañas, brazos de forma compulsiva. Esto significa que los niños se arrancan el cabello para calmar la ansiedad o el estrés. Se puede notar una pérdida de cabello sin patrón regular y con cabellos quebrados por los tirones.
• Alopecia por tracción. Es una situación causada por dos fuerzas que tiran del cabello en sentido contrario. Es más frecuente en niñas a quienes les tiran el cabello hacia atrás para peinarlas. En este caso, el área lateral y frontal de la cabeza son las más afectadas por la alopecia.

• Efluvio telógeno. Esta condición es una etapa del crecimiento del cabello en la que los folículos pilosos dejan de crecer. Sin embargo, ante condiciones de estrés extremo (enfermedades, lesiones, algún problema familiar o reacción a medicamentos), los folículos tardan varios meses en volver a producir cabello. La buena noticia es que el cabello vuelve a crecer después de un tiempo.
• Hipotiroidismo. El hipotiroidismo es un problema endocrino que consiste en la deficiencia de hormonas tiroideas y puede provocar retraso en el crecimiento, caída difusa del cabello, falta de energía, deficiencias alimentarias, resequedad en la piel y otras situaciones que pueden influir en la caída del cabello.
• Deficiencia nutricional. Esta es la causa menos frecuente en niños: la deficiencia de zinc, biotina o el exceso de vitamina A, que pueden causar caída del cabello.
• Lupus eritematoso discoide. Esta enfermedad es una forma poco frecuente del lupus eritematoso cutáneo crónico que se caracteriza por pápulas y placas descamativas y eritematosas en las partes del cuerpo expuestas al sol, como el cuero cabelludo. El lupus provoca inflamación en la piel del cuero cabelludo, y que vaya afinándose por lo que es común que el cabello se vaya afinando y se caiga.
• Alopecia congénita triangular. Es un tipo de alopecia no cicatricial que afecta el área frontotemporal, ya sea de un lado de la cabeza o de ambos. Suele provocar adelgazamiento y caída del cabello, dejando una zona ovalada o triangular de unos 4 mm de diámetro sin cabello y con cabellos más finos en el cabello circundante.
• Quimioterapia. Los niños que reciben quimioterapia para el tratamiento del cáncer perderán gran parte del cabello ya que los medicamentos utilizados matan a las células que se dividen rápidamente en el cuerpo, incluyendo las capilares.

Causas no médicas de la alopecia en niños

• Alopecia en recién nacidos. Durante los primeros seis meses de vida, los bebés pierden el cabello con el que nacieron y posteriormente nacerá el cabello maduro.
• Por fricción o desgaste. Los bebés pierden el cabello de la parte posterior de la cabeza por el frote repetido contra el colchón de la cuna.

• Uso de productos químicos. Los productos utilizados para decolorar, teñir, alisar o enchinar el cabello contienen químicos agresivos que dañan la raíz del cabello de los niños, por lo que no se recomienda aplicárselos.
• Uso de secadoras. El uso excesivo de las secadoras con calor y planchas para alisado del cabello también pueden quemar la raíz, debilitarla y hacer que se caiga.

¿Cómo diagnosticar la alopecia en niños?

El médico examinará el cuero cabelludo del niño para detectar los síntomas visibles y, en caso de que sospeche una condición como la tinea capitis, solicitará un examen microscópico o análisis clínicos. En caso de sospecha de tricotilomanía, probablemente se requiera el diagnóstico de un especialista en salud mental. El dermatólogo es el especialista indicado para diagnosticar la alopecia infantil.

La realización de una historia clínica sistemática y completa ayuda a determinar el diagnóstico de la caída y quiebre del cabello. Para esto se analiza la duración de la caída, la tasa de pérdida de cabello, la ubicación de la zona afectada por la alopecia, el grado de pérdida, los síntomas asociados, la higiene capilar, antecedentes médicos y familiares.

Tratamientos para la alopecia en niños

Una vez determinada la causa de la alopecia, el médico determinará el tratamiento y terapia para enfermedades específicas. Por ejemplo, en caso de hipertiroidismo se remite al niño con un endocrinólogo para que indique la dosis adecuada de levotiroxina que necesita.

En caso de tiña se prescriben antimicóticos orales y en shampoo. Si se trata de alopecia areata suele prescribirse glucocorticoides sistémicos y tratamientos tópicos para aliviar la comezón y ardor en la piel.

Prevención de la pérdida de cabello en niños

• Evita el uso de gorros, sábanas o ropa de segunda mano para tu bebé, procura llevar sus cosas a la escuela o guardería para evitar que use prendas de otros niños.
• Evita el uso de secadoras o planchas con calor extremo. Si vas a secar el cabello de tus hijos, hazlo con aire frío o calor en la temperatura más baja.
• Trata de no hacer coletas demasiado apretadas a tus hijas para no arrancar su cabello de la línea frontal.
• Elige productos químicos para niños: gel, shampoo, cera o spray para desenredar el cabello. Evita los teñidos, decoloraciones o permanentes en niños ya que esos productos pueden irritar el cuero cabelludo y dañar el cabello.

La alopecia infantil es una situación poco frecuente, pero con un gran impacto en la vida de los pequeños. Si notas señales de caída de cabello en tu hijo, llévalo de inmediato con el médico para diagnosticar su caso y brindarle tratamiento oportuno a su condición.

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