10 vitaminas necesarias para un cabello fuerte y sano

¿Quién no se ha mirado al espejo al menos una vez y ha pensado: mi pelo es cada vez más fino? Y luego, ¿qué puedo hacer al respecto?

La respuesta es: casi todos. A medida que pasamos por diferentes etapas de la vida, el grosor, la textura y el color de nuestro cabello cambian. Así que, naturalmente, buscamos formas de restaurarlo y fortalecerlo, y una de esas formas son las vitaminas y los minerales. Casi todos los nutrientes que necesitamos para nuestro cabello también los necesitamos para gozar de buena salud, pero algunos, sin embargo, son especialmente importantes para el cabello. He aquí 10 de ellos:

1. La vitamina A es una familia de nutrientes, entre ellos el retinol y el betacaroteno, que desempeñan un gran papel en el crecimiento celular. También produce sebo, un aceite que nutre el cuero cabelludo. Encontrarás mucha vitamina A en las zanahorias, los melones, la calabaza, las verduras de hoja verde y la leche enriquecida.
2. La vitamina B-5, también llamada ácido pantoténico, destaca por su capacidad para nutrir los folículos pilosos, razón por la cual suele encontrarse como ingrediente en muchos champús populares. Los cereales integrales, los productos lácteos y las legumbres son buenas fuentes de este nutriente.
3. La vitamina B-12 es esencial para la producción de glóbulos rojos, que transportan oxígeno -que el cabello debe tener para crecer- al cuero cabelludo. La vitamina B-12 se encuentra en los huevos, las aves de corral y los cereales enriquecidos.
4. La biotina, también llamada vitamina B-7 o vitamina H, también ayuda a que la sangre llegue a los folículos pilosos y favorece el desarrollo de la queratina, una proteína esencial para la salud del cabello, la piel y las uñas. Los lácteos, los huevos y los frutos secos son excelentes fuentes de biotina.
5. La vitamina C es bien conocida por reforzar la inmunidad, pero también contribuye a la producción de colágeno, otra proteína que nutre la piel y el cuero cabelludo y estimula el crecimiento de los folículos pilosos. Las verduras y las frutas, especialmente los cítricos, son fuentes naturales de vitamina C.
6. La vitamina E es un potente antioxidante que contrarresta los efectos de los radicales libres, que descomponen los lípidos (grasas) beneficiosos que nutren el cuero cabelludo y el cabello. Las verduras de hoja verde, los frutos secos y las semillas aportan vitamina E.
7. El ácido fólico es la forma sintética del folato, o B-9, que favorece la queratina, lo que se cree que retrasa el encanecimiento prematuro. Las verduras de hoja verde, las legumbres y otras verduras son fuentes de ácido fólico.
8. El hierro es el mineral principal responsable de la creación de glóbulos rojos, que transportan oxígeno al cuero cabelludo para nutrir el cabello. Las carnes rojas, las vísceras, los huevos y las verduras de hoja verde como las espinacas son buenas fuentes de hierro.
9. El selenio es un oligoelemento (es decir, no se necesita en grandes cantidades) que favorece la salud del cuero cabelludo, lo protege de infecciones fúngicas y bacterianas y ayuda a mantener sano el tiroides, que es crucial para el crecimiento del cabello. Consume marisco, arroz integral, frutos secos y productos integrales para obtener selenio.
10. El zinc es bien conocido por sus beneficios para la salud, en particular para la piel, las uñas y el cabello; proporciona apoyo inmunológico y mantiene sanos el cuero cabelludo y los folículos pilosos. El zinc se encuentra de forma natural en el marisco, la carne, las espinacas y los cereales integrales.

Todos estos nutrientes, tomados en forma de alimentos o suplementos, no son lo único que necesitas para tener un pelo sano, pero son un buen comienzo. La salud de tu cabello depende de la de tu cuerpo, así que con las vitaminas todos salimos ganando.

También es importante recordar que tomar demasiado de cualquier cosa -incluso de algo bueno- puede ser perjudicial. Tomar demasiadas vitaminas puede provocar la caída del cabello o incluso problemas de salud graves. Consulta siempre a un profesional de la salud antes de tomar suplementos de cualquier tipo.

Vitaminas para el cabello y mucho más

Tomar vitaminas está muy bien, pero si quieres adoptar un enfoque más enérgico para recuperar tu cabello, tienes otras opciones.

Una de ellas es el injerto o trasplante capilar. El injerto se realiza extrayendo folículos pilosos sanos y en crecimiento, normalmente de la parte posterior de la cabeza, e implantándolos en las zonas calvas o debilitadas. Los injertos comienzan a crecer en su nueva ubicación, de forma similar a como lo hacía el cabello original. Es un procedimiento sencillo que se realiza en la consulta, con anestesia local suave, y que puede complementarse con terapia vitamínica para mejorar los resultados.

O, si un trasplante es demasiado drástico para ti pero te gusta la idea de las vitaminas, la mesoterapia puede ser la solución. Consiste en una serie de inyecciones que depositan vitaminas y minerales seleccionados directamente en el cuero cabelludo, de modo que llegan de inmediato al origen del problema. Las molestias son mínimas y es una buena solución intermedia. Por supuesto, también puede tomar vitaminas por vía oral para mejorar su salud general.

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