Hasta hace algunos años se pensaba que una zona de la cabeza afectada por quemaduras quedaría para siempre sin cabello, con una apariencia poco estética y que solo podría ocultarse con gorros o mascadas.
Afortunadamente, los avances científicos han permitido innovaciones espectaculares en el tratamiento de quemaduras y cicatrices, ofreciendo resultados más que satisfactorios para los pacientes.
Hoy en el blog de Hairfix hablaremos sobre el injerto capilar en quemadura: cuándo no se recomienda y cuándo sí, qué técnica es la recomendada y los beneficios de realizar estas técnicas. Quédate a leer.
Tabla de Contenidos
¿Cuándo NO se puede realizar un injerto capilar en una zona quemada?
Las lesiones por quemaduras afectan a las capas de la piel y, en los casos de quemaduras profundas, pueden afectar los tejidos, grasa, músculos y los huesos.
Estas lesiones pueden ser causadas por contacto con fuego, por el calor de ondas explosivas, por el contacto con líquidos calientes, por electricidad, sustancias químicas o por contacto prolongado con sustancias u objetos calientes.
Las quemaduras de primer y se gundo grado son dolorosas, pero superficiales ya que la piel se puede regenerar. Sin embargo, en las que maduras de tercer y cuarto grado hay una afectación profunda en los tejidos ya que la piel, el tejido adiposo y la grasa se destruye.
En las quemaduras graves, que atraviesan la epidermis y la dermis puede ser muy complicado realizar un injerto capilar por la destrucción de los tejidos y hueso. Para lograrlo, se requieren procesos largos para la reconstrucción de la piel de la cabeza en la que se pueda lograr el injerto.
Tradicionalmente, el manejo de quemaduras incluía el desbridamiento del tejido necrótico, óseo y blando que haya sido afectado. Sin embargo, este procedimiento puede provocar un traumatismo adicional, cicatrización prolongada y la necesidad de reconstruir los tejidos.
Para la reconstrucción de las zonas del cuero cabelludo quemadas suelen utilizarse técnicas como los colgajos de avance, de rotación o trasposición para preservar la línea del cabello. En algunos casos, cuando el daño afecta a grandes extensiones de la cabeza, se utilizan sustitutos dérmicos, que son películas de silicona y colágeno que sirven como andamiaje para la regeneración dérmica.
El injerto capilar en zona quemada es un proceso lento, que puede tardar varios meses mientras se realizan las técnicas reconstructivas y los colgajos o injertos de piel terminan de sanar. El tiempo y cantidad de sesiones necesarias para alcanzar una densidad de cabello óptima dependen de la gravedad y extensión de la quemadura.
Además, es importante considerar que, en caso de no tener una densidad capilar adecuada en la zona donante, o que el cabello donante sea frágil, delgado o con una textura que no se adapte al área receptora, probablemente no se recomiende el injerto.
Casos en los que sí se puede hacer un injerto
Afortunadamente, las quemaduras en el cuero cabelludo son poco frecuentes. Esto se debe a que esta zona es una barrera extensa, gruesa y muy resistente ya que su función es proteger al cráneo.
Las quemaduras más frecuentes son leves y suelen ser causadas por electrocución, líquidos hirviendo, aparatos como planchas para el cabello y, en menor frecuencia, por fuego. Esto significa que el compromiso del espesor total del cabello suele ser poco.
Las quemaduras provocan una lesión o traumatismo en el cuero cabelludo que le provoca la pérdida de cabello, lo que se denomina alopecia cicatricial. Estas alopecias se dividen en dos: primaria y secundaria, siendo la segunda la asociada a las quemaduras, así como a traumatismos como cicatrices por cirugías, quemaduras por radioterapia o accidentes que afectan a la cabeza y el cuero cabelludo.
En esos casos, el injerto capilar es viable y puede cubrir las cicatrices de quemaduras o accidentes, al mismo tiempo que se recupera la densidad de cabello perdida.
¿Qué tan efectivo es el injerto capilar en zona quemada?
Afortunadamente, el injerto capilar en quemaduras tiene altas probabilidades de éxito siempre y cuando el paciente se ponga en manos de dermatólogos y cirujanos plásticos altamente capacitados y con mucha experiencia para elegir la mejor técnica reconstructiva para el tratamiento de quemaduras en el cuero cabelludo. Esto es clave para tener resultados estéticos satisfactorios y duraderos.
Cuando se considera el injerto capilar en una zona quemada, se debe analizar el caso de forma individualizada para optar por la alternativa ideal. Por ejemplo, es indispensable que el paciente tenga zonas capilares para extraer los folículos que se injertarán en las áreas receptoras.
¿Qué técnica de injerto capilar se usa en una zona quemada?
Las técnicas de trasplante de cabello en áreas con cicatrices o que hayan sido quemadas son las mismas que en un cuero cabelludo sano: FUE, FUSS o DHI. Las tres tienen en común que se obtienen folículos sanos de una zona donante y se implantan en una nueva en la que no hay cabello.
En general, las técnicas más utilizadas para trasplante capilar en zonas afectadas por alopecia cicatricial son la FUE y DHI para incrementar las probabilidades de que los folículos lleguen vivos, obtener resultados naturales y duraderos.
Beneficios del injerto capilar en casos de quemaduras
El injerto capilar es una alternativa para cubrir cicatrices y restaurar la apariencia estética después de un evento traumático como lo es una quemadura. Además, al ponerse en manos de profesionales, el cabello implantado tardará entre seis y ocho meses en crecer y, una vez que lo haga, no se volverá a caer y seguirá el ciclo normal de crecimiento de cabello.
Si sufriste una quemadura y temes no volver a recuperar tu apariencia, ponte en manos de nuestros especialistas. En Hairfix somos una clínica de restauración capilar en la que te ayudaremos a recuperar tu apariencia y la salud de tu cabello.
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